Las características fundamentales de los Derechos Humanos fueron proclamadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual se aprobó en el seno de la Organización de las Naciones Unidas en 1948 y cuyo objetivo fue establecer un recurso jurídico que los contemplara a nivel universal. Dichas características son:
-son inherentes, por cuanto pertenecen a cada persona, en virtud de su condición de ser humano;
-son inalienables, por cuanto las personas no pueden renunciar a ellos, ni pueden ser despojados de ellos por los gobiernos o cualquier otra institución;
-son universales, por cuanto son aplicables a todas las personas independientemente de su condición;
-son indivisibles, por cuanto ninguno de los derechos humanos puede ignorarse selectivamente,
-y son interdependientes, por cuanto el cumplimiento de un derecho contribuye al cumplimiento de otros derechos.